¿Seré tonto?

Siempre que muestro mi pintura me invade un extraño y fastidioso sentimiento de desconcierto; siempre que doy clases, termino exhausto y preocupado. Sin embargo, sigo exponiendo y sigo dando clases ¿Seré tonto?

Achaque

Conozco muchos artistas que son maestros del resentimiento, del despecho. Son personas que confunden su particular universo personal y profesional con el fin del mundo. Es, también, un achaque bastante común entre los intelectuales.

Nadie

Nadie es una sola persona.

Retorno a la naturaleza

Yo, sinceramente, prefiero la comodidad de mi casa al idílico retorno a la naturaleza.

La obviedad

Me molesta la obviedad de las imágenes y de las palabras. Quizá por ello, me intereso más en la pintura y el pensamiento abstractos, en su magia y en su extraordinaria capacidad de abarcar.

¿Muerte?

¿Muerte?, o asesinato de la pintura.

Blanco y negro

Una fotografía en blanco y negro permite apreciar más claramente el volumen de las cosas.

Comunicado

Hace tiempo que estamos tratando de mejorar nuestra situación. Todos los esfuerzos y acciones emprendidos están dando el efecto esperado: los que estaban bien, están mejor, los que estaban mal, están peor, y los restantes —la mayoría— permanecen invariables.

Mateo Pittore V

{En teoría, todo artista debería de ser una buena persona}

{Un verdadero artista nunca simula o falsifica la emoción}

{Para pintar bien no es necesario saber pintar}

{El manierismo es la repetición de un acierto, la aplicación de una receta, y por tanto, una evidente forma de negación del arte}

{Para cierto tipo de pintura, más que dominar una técnica, lo importante es asumir una actitud adecuada}

{Nunca es posible adelantar nada de lo que va a pasar cuando se pinta con libertad}

{Todo proceso creativo debe de ser —simultáneamente— libre y riguroso}

{Siempre se pinta por causa de una extraña obsesión}

{Todo buen arte es íntimo y personal}

{En cuestiones de arte nadie tiene la última palabra}

¿Amigos?

El hombre y el perro ¿son realmente amigos? ¿O tienen, tan sólo, una relación abusiva y de poder?

Los críticos de arte

Hablen bien o mal de lo que ven, los críticos de arte son, en general, personas antipáticas que dejan caer sus opiniones sobre los artistas como si estuvieran haciéndoles un favor.

No me alejo

No me alejo, vengo acercándome al presente.

Fotografía de Esmeralda Torres.

Apatía y resignación

Lo primero que quiero decir es que entiendo que lo humano es todo aquello que nos es común, pero, también, todo aquello que nos diferencia. Ahora bien —y es a lo que voy—, me parece que con eso de reconocer desemejanzas y no querer ofender a nadie, estamos llegando a extremos de apatía y resignación. Y no es cuestión de intolerancia, eso es otra cosa. Lo que creo es que la paulatina pérdida de un pensamiento crítico nos está impidiendo asumir actitudes y acciones comprometidas para cambiar las cosas que, definitivamente, están mal.

Arte contemporáneo

Soy enemigo declarado de criterios conservadores y tradicionalistas, sin embargo, no logro dejar de cuestionarme sobre el valor del arte de nuestros días, de su importancia en una sociedad como la nuestra, tan temerosa y superficial, como mercantil y falta de identidad.

Acepto que existen muchos tipos de belleza, pero es evidente que el arte contemporáneo no tiene, precisamente, lo que se dice “buen gusto”. Salvo pocas excepciones, es una forma de expresión que exalta lo feo y lo vulgar, una moda que, en general, engendra propuestas de poca calidad, cuanto más banales y groseras, mejor.

Fotografía de Esmeralda Torres.

Cuestión de gustos

Es preferible llevar una vida difícil pero divertida, que una vida cómoda pero aburrida.

Conducta de perros

Los perros reconocen fácilmente, no sólo el sexo y la edad de las personas, sino, también, su clase social. Un perro pobre no se enfada con un perro rico, pero si le irritan las personas más pobres que su amo.

Fotografía de Esmeralda Torres.

El silencio

Para pintar, pero sobre todo escribir, es necesario el silencio que nos conecta con nosotros mismos. También, sin palabras, con su simple presencia, se comunican los amantes verdaderos, que son quienes mejor saben —además— que las palabras más crueles suelen decirse en silencio.

Cosas grandes y pequeñas

Detrás de las cosas grandes están siempre las pequeñas.

Fotografía de Esmeralda Torres.

Sobre la existencia de Dios

Todos los esfuerzos por afirmar o negar la existencia de Dios son absurdos. Además, es una de las cuestiones que más nos enfrenta y complica la vida.

Para apreciar la pintura

Para apreciar la pintura lo mejor es dejarse llevar por los ojos y el corazón, y no por la cabeza, o —peor aún— por las orejas.

Belleza y azar

Siempre me atrajo lo visual, pero también la palabra. En ambos lenguajes me interesa la belleza que surge por azar.

Estrategia

Cuando pinto o escribo procuro estar muy atento a mis propios procesos. Reflexionar sobre lo que hago, y más aún, sobre cómo lo hago, es una buena manera de encontrar las mejores soluciones. Una conveniente estrategia de trabajo no debe de ser inflexible, ni obligarnos a seguir un plan preestablecido. A veces tenemos claro a donde ir, a veces no. Para avanzar en el arte —como en la vida— no siempre hay que caminar en línea recta, o hacia delante; muchas veces es mejor detenerse, zigzaguear y retroceder. Lo obvio, no necesariamente es siempre lo mejor.

El Falso Facsímil de la Historia Poética y Fabulosa de Panlocus

A partir de hoy se puede visitar mi nuevo blog donde publico íntegro mi libro El Falso Facsímil de la Historia Poética y Fabulosa de Panlocus. Los invito a leerlo.

Definición

El arte es pura frivolidad, pero también, todo lo contrario.

Premios y concursos

Todo concurso artístico, y por tanto, todo premio, tienen una buena parte de suerte y arbitrariedad. Esto, porque la calidad de un trabajo artístico no es algo objetivo, sino que depende del variable humor y del particular gusto de cada uno de los jueces.

Remedio

Cuando no salen bien las cosas nos sentimos inseguros. Ese es el preciso momento para seguir buscando; no hay mejor remedio contra la incertidumbre que continuar con nuestro trabajo.

Éxito y felicidad

Éxito y felicidad son —sin duda alguna— dos conceptos subjetivos.

¿Ilustran los viajes?

Viajar implica la necesidad de asumir una actitud curiosa y valiente. La idea que se tiene de que los viajes ilustran, que nos hacen más sabios o mejores personas, es bastante discutible. Viajar puede ser algo tan intrascendente, tan frívolo, como pasarse toda una tarde viendo la televisión. Hay pocos viajeros sensatos, por la simple y sencilla razón de que hay pocas personas sensatas.

"Musa"

En estos tiempos de feminismo, utilizar la palabra “musa”, es algo que puede tener serias implicaciones machistas.

Víctima

Soy víctima de esa patética necesidad (o necedad) de tener que estar siempre haciendo algo productivo.

Lo que el corazón nos dice

Todo es incierto, confuso, menos lo que el corazón nos dice.

Fotografía de Esmeralda Torres.

Perfil

Tengo muchos defectos. Por ejemplo, soy ateo devoto, provocador permanente y me gusta colgar en mi casa mis propios cuadros (quizá porque me salen gratis). También tengo algunas virtudes: soy paciente, trabajador, capaz de atender varias cosas a la vez, y guardo una posición política —equilibrada y poco convencional— que me permite, sin llegar a la indolencia, reconocer lo bueno, tanto de la izquierda, como de la derecha.

Bálsamo

Nunca he querido ir al psiquiatra, menos al psicólogo; prefiero ponerme a trabajar. El trabajo ha sido siempre para mi, una especie de bálsamo, un jarabe capaz de curar cualquier enfermedad.

Turista

Cuando estoy fuera de mi país soy —evidentemente— un extranjero, pero siempre procuro no parecer un turista, algo que a veces es imposible.

Fotografía de Esmeralda Torres.

Bicentenario

Y me sigo preguntando después de tanto ruido con esto del Bicentenario, ¿hay realmente algo que celebrar? Quizá, lo único, nuestro arte, nuestra cultura; poco o nada en lo económico, en lo político y en lo social.

Huelga

Hace tiempo entré —por decirlo así— en una especie de huelga pictórica y ya no creo volver a pintar con la misma pasión de antes. Incluso, podría dejar de pintar para siempre. Sin embargo, y para mi propio asombro, esto no es algo que me preocupe demasiado; hasta lo estoy disfrutando sin experimentar mayor nostalgia ni sentimientos de culpa. Es un alivio no tener que demostrar nada y sacudirse esa horrible presión de "estar obligado" a hacer lo que me gusta hacer. Me reconforta saber que muchos pintores, músicos y escritores ya pasaron por estas y tuvieron vidas mucho más largas y felices que sus propias carreras artísticas. Lo que ahora quiero es vivir tranquilo y vagar por ahí sin grandes preocupaciones. Pero eso sí, sin alejarme demasiado, porque me cansa mucho estar lejos de casa.

Malos entendidos

Hay cosas que digo en broma, aunque parezca que las digo en serio. Y hay cosas que digo en serio, aunque parezca que las digo en broma.

Dibujar

Dibujar es un extraordinario ejercicio de meditación.

Compartir

Compartir es una de las cosas que hacen la vida agradable y mejor. Tarde o temprano tendré que aprender a ser generoso, a pensar más en los demás.

Hacer bien las cosas

Hacer las cosas no es difícil, lo difícil es hacerlas bien.

Diálogo urbano

En los últimos años, distintas corrientes artísticas y de diseño de todo el mundo han iniciado ejercicios de intervención a edificios en ciudades como Amsterdam, Berlín, Londres o México.

Conscientes de la necesidad de difundir la creatividad y el talento mexicano, nace Diálogo Urbano, proyecto de intervención sobre una arquitectura contemporánea ubicada en una de las vialidades principales de la Ciudad de Querétaro. La idea es crear un diálogo entre la arquitectura y la ciudad, entre el observador y el paisaje. Cuatro disciplinas: arquitectura, artes plásticas, diseño industrial y diseño gráfico en un sólo diálogo; Jordi Boldó, Ezequiel Farca, Mara Montañés y Carlos Torre Hütt, con el apoyo de COMEX, empresa mexicana, líder en pinturas y recubrimientos.

Ser pintor

Con los años mi pintura se ha vuelto menos lírica y abstracta. Poco a poco se ha “intelectualizado” y, quizá por ello, ha dejado de hacerme tan feliz como al principio. El caso es que me he venido separando paulatina y voluntariamente de la pintura, sencillamente, porque ya no me hace tanta ilusión, al igual que muchas otras cosas que tampoco percibo con el mismo entusiasmo romántico de hace unos años. Sin embargo, en mi desencanto, he ido encontrando otras cosas importantes que refuerzan mi gusto por vivir. Hoy pinto lo justo, sin exagerar, para ir tirando, y procuro alejarme de las prácticas intoxicantes que tiene esta profesión. No me preocupa el éxito ni la permanencia, y trato de conservar —hasta donde me sea posible— la emoción original. Procuro, además, marcar con claridad, una línea entre lo artístico y lo personal. Es importante disfrutar la vida, y para eso, debemos aprender de nuestros propios procesos, cosa que depende exclusivamente de cada uno de nosotros.

Ser pintor es algo agotador. Hay que ser apasionadamente inquieto, entusiasta, valiente y curioso; creer ciegamente en lo que se hace. Ser paciente, trabajador y conservar la inocencia. Producir con concentración y humildad, tener la virtud de quien se olvida de sí mismo —de su hambre, de su sed. Mirar siempre como si se estuviera aprendiendo a mirar por primera vez. Recorrer un mismo camino varias veces y en todas las direcciones; buscar algo donde no haya nada. Y, además, tener la extraordinaria fortuna de atinar, de encontrar después de mucho tiempo, una voz, una imagen propia, que diga algo, que interese, que provoque, y que suscite en quien la vea —si esto no es ya mucho pedir— una emoción inolvidable.

Mateo Pittore IV

{Ningún artista sabe a ciencia cierta de dónde viene la inspiración}

{No hay reglas para pintar}

{La pintura no debería de depender tanto de la palabra, de la literatura. Debería, sobre todo, de hablar por sí misma}

{La crítica es algo que sólo se puede aceptar cuando el desinterés y la buena fe le acompañan}

{Hay un momento en el que todo verdadero artista debe de renunciar al narcisismo y a la patética necesidad de reconocimiento}

{En todo proceso creativo poner límites es la mejor manera de reforzar una idea}

{Si se reflexiona sobre el proceso es más fácil encontrar un camino}

{El arte es una necesidad que refleja nuestros deseos; la mirada creativa es una mirada crítica que transforma esa necesidad en arte}

{Resulta gratificante que guste lo que hacemos, pero no se debe de crear para agradar. Lo mejor es ensimismarse y trabajar sin hacer concesiones a los demás}

{No importa que tipo de pintura sea, siempre y cuando diga algo}

Es una pena

Es una pena que las decisiones importantes las tomen siempre los políticos, y no los artistas o los poetas; o, por lo menos, los científicos, que tienen —sin lugar a dudas— mejores argumentos.

La esperanza

Toda esperanza conlleva en sí misma la posibilidad del fracaso, supone riesgo. Las ilusiones acaban, casi siempre, en desengaño... Quizá sería mejor nunca esperar nada; que la esperanza, en lugar de ser lo último, fuera lo primero en perderse.

Otra contradicción

Me gusta simplificar las cosas, pero esto no quiere decir que piense que la solución más sencilla sea necesariamente la mejor.

Contradicción

[Siempre me ha fascinado la contradicción].

Aunque mi pintura se puede clasificar como abstracta, es evidente que lo que pinto refleja, sin duda alguna, mi realidad. Podría, por tanto, decirse que —de alguna manera— soy también un pintor realista.

Pequeñas Memorias / Galería Pecanins

Pequeñas Memorias / Inauguración: sábado 24 de abril, 12:30 horas / hasta el 21 de mayo.
Para verlo más grande, haga click en la imagen.

¿Arte conceptual?

Yo nunca pienso demasiado mientras pinto.

Las comidas

Las comidas son —desde siempre— una de las cosas con las que mejor se expresa el amor y la unión entre los miembros de una familia; pero, también, son motivo de preocupación y conflicto.

Eventos parapictóricos

Hace tiempo que me cansé de asistir a eventos (inauguraciones, comisiones, presentaciones, conferencias, entrevistas, premiaciones, etcétera) donde uno tiene que fingir cordialidad y tratar con patéticos personajes que se comportan como si fueran una celebridad.

El privilegio de pintar

A diferencia de aquéllos que pregonan la muerte de la pintura, yo pienso que su decadencia no está tanto en ella misma, sino, más bien, en los propios pintores que la hemos descuidado. De cualquier forma, ser pintor es todavía un privilegio, más ahora que se puede estar fuera de la moda y lejos de los escaparates. Sin embargo, y por muchas razones, debo reconocer que no son buenos tiempos para este oficio, por lo que a veces quisiera tirarlo todo y dedicarme a otra cosa. Me detiene el saber que gracias a esta actividad pude conquistar —como muchos otros— un territorio, un espacio personal y provocador que me acomoda bastante bien, que me ha hecho feliz, y que aún me sirve para conocerme y comunicarme con los demás a través de un entretenido juego (mágico e inconsciente) de historias ocultas.