27 de octubre de 2010
Los críticos de arte
Hablen bien o mal de lo que ven, los críticos de arte son, en general, personas antipáticas que dejan caer sus opiniones sobre los artistas como si estuvieran haciéndoles un favor.
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Hemos llegado a tal extremo, que ni siquiera los artistas pueden hablar de su propia obra, necesitan que "otros" pongan en palabras lo que ellos hicieron...il est pathétique!
ResponderEliminarYo no entiendo por qué su opinión es tan importante, es una opinión que vale por uno, y tratándose de arte, pues menos aún valen, porque el arte no se puede medir.
ResponderEliminar¿Son necesarios? Supongo que lo son por aquello de que es importante que hablen, aunque hablen mal.
ResponderEliminarInteresante reflexión!!!
ResponderEliminarMolt bona la reflexió.
ResponderEliminar...em fa recordar aquell famós vídeo que es va penjar al youtube, on explica que van demanar a uns nens que pintessin un quadre amb les mans, i d'amagat el van penjar a l'exposició d'Arco Madrid, en mig dels millors artistes, i van demanar als espectadors que en fessin una crítica. Tothom va dir la seva, i ningú va poder imaginar que aquell quadre l'havien pintat uns nens de menys de sis anys; fins i tot van arribar a dir que l'artista devia tenir problemes sexuals....
Salutacions
les critiques d'art sont souvent des artistes frustrés. Ils encensent ou assassinent d'un même élan de plume. Ils n'existent dans leur fonction que par notre propre existence d'artiste. Ils se nourrissent de cadavres et bavent leur champagne devant des buffets onéreux. Nous leur faisons beaucoup d'honneur en parlant d'eux.
ResponderEliminarRoger
No creo que un artista tenga que "explicar" su obra. Eso es lo más "patetique". La pintura, como la poesía, nacen de un subconsciente y se dirigen a otro. La razón no tiene mucho papel aquí.
ResponderEliminarEl mundo se divide en Hacedores y críticos.
ResponderEliminarLos Hacedores del Arte son sensibles, apasionados y no es raro que trabajen a toda máquina.
Los críticos son vagos, fríos y completamente inútiles.
No deja de maravillarme que los críticos de profesión (y también los críticos improvisados) no terminen de entender que la belleza está en el ojo del observador.
Nota: Estoy hablando sólo de la belleza.
«Nada es verdad, nada es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira», dijo Ramón de Campoamor.
El niño, el adolescente y el inmaduro, creen que lo único que tiene valor o belleza, es lo que ellos valoran o disfrutan. El resto es basura. Se ríen de los gustos de los otros. Creen que todos están equivocados, menos ellos. En ese sentido, al menos, no han dejado la infancia.
Un saludo.