23 de septiembre de 2008

Lo que hay que aguantar



En este mundo de diferencias y frustraciones que vivimos, la disposición a relativizar nuestro pensamiento y nuestra actitud es quizá un buen antídoto contra los intentos de homogenización y globalización. Hoy más que nunca apreciamos el enorme valor de la tolerancia y del entendimiento por la diversidad humana, pero una cosa es la tolerancia y el respeto a la diferencia, y otra, la indolencia. Vivimos contagiados de una nebulosa flexibilidad —moral, cultural, filosófica, artística, existencial, etcétera— que nos hace ver todo lo que nos rodea con demasiada ligereza. Todo es relativo y nada se puede afirmar. Cualquier opinión es respetable, por lo que hay que procurar la integración y no el enfrentamiento. Si bien es cierto que esta actitud tiene mucho de bueno, también es verdad que conlleva un cínico conformismo y una preocupante falta de valores.

Se cree evitar los problemas minimizándolos, incluso ocultándolos; se señala de incorrecto a quien se atreve a levantar la voz y se piensa que la razón se encuentra a medio camino de dos posiciones contrarias. Pero esta apatía no es ingenua, es un gesto egoísta, oportunista y pretexto para no comprometerse. Quien piensa que no existen parámetros para juzgar la realidad, legitima la irresponsabilidad. Cualquiera puede darse cuenta de lo que está bien o está mal, basta con ponerse de vez en cuando en el lugar del otro y exigirnos ser un poco mejores.

La tolerancia es un valor justo y necesario, pero si no queremos caer en la indiferencia y la insensibilidad, no se puede llegar tan lejos con ella. Sería como aceptar la imposibilidad de mejorar. Hay cosas que, definitivamente, no se deben tolerar.

Viene a mi mente el popular tango Cambalache (1934), de Enrique Santos Discépolo.

15 de septiembre de 2008

La Embajada de México en Portugal y la Fundación Rojo Urbiola AC tienen el agrado de invitarle a la inauguración de la exposición Pequeñas Memorias de Jordi Boldó / Martes 14 de octubre, 19:30 hrs. Estrada de Monsanto 78, Lisboa, tel. 351-217621290
La Embajada de México en Portugal y la Fundación Rojo Urbiola AC tienen el agrado de invitarle a la inauguración de la exposición Sombras y Siluetas de Esmeralda Torres / Martes 14 de octubre, 19:30 hrs. Estrada de Monsanto 78, Lisboa, tel. 351-217621290

9 de septiembre de 2008

Resistir


Todo es bueno
y lo hacemos malo
con nuestro veneno.
             Miguel Hernández

De un tiempo para acá vivo a la defensiva, al estilo kung fu. Nada de atacar, sólo defenderme y desviar los golpes que llegan por todos lados. Resistir es la consigna cuando casi todo se vuelve hostil, incierto. En estos últimos años, además, se ha empobrecido con demasiadas muertes mi pequeño mundo familiar, y me siento vulnerado. Hay cosas que no tienen remedio, no hay clemencia posible con el tiempo. La vida es mágica pero frágil, y siempre se nos olvida que todo cambia. La tristeza y el desasosiego me abarcan por momentos, sin embargo resisto y procuro encontrar una inflexión apacible, un alivio para continuar. Ayudaría mucho que cada quien tratara de hacer las cosas mejor, todos sabemos como.