28 de noviembre de 2008

Esmeralda Torres / Sombras y siluetas

"Sombras y siluetas rompe con la monotonía de trabajar encerrada en mi estudio. Invado el espacio exterior, escucho los sonidos que me rodean, y, sobre todo, me doy cuenta de que mientras el mundo se mueve a un ritmo inalcanzable, tengo el privilegio de detenerme a observar una sombra que se mueve y respira como si estuviera latiendo" . ET
esmeraldatorres.com

27 de noviembre de 2008

Como pinto, escribo



Escribo sobre mi pintura para acercarla a los demás. También para apuntalarla, quizá por miedo a ser juzgado como un artista sin discurso, sin concepto.

Como pinto, escribo. Arbitrariamente. Pero intento hacer ambas cosas interpelando a la razón y a la emoción. Al pintar, lanzo caprichosamente los materiales sobre el soporte. Después, busco darles un sentido, lo mismo hago con las palabras. En ambos casos, no me preocupa demasiado el resultado.

20 de noviembre de 2008

Naturaleza muerta

Yo no le tengo miedo a la muerte, sólo un terror desmedido a desaparecer.

19 de noviembre de 2008

¿Y ahora, por dónde?



Nunca me interesó el realismo. Después de algunos ensayos figurativos me dediqué a la abstracción con un desbordado e irreflexivo gestualismo físico y anímico. En un principio, practicaba una pintura impaciente y apasionada que parecía huir en búsqueda de mí mismo. Produje, sin cesar, arriesgadas piezas a las que no me gusta del todo llamarlas experimentales.

Con los años superé los arrebatos, mi lenguaje se aligero formalmente y se estructuró conceptualmente. No es que caminara hacia el minimalismo, sino que trabajé para esencializar mis formas y sintetizar el espacio. En pintura uno es su propio maestro, aprende de su experiencia. Mi sistema de trabajo ha sido la serie; siempre parto de un tema y persigo intuitivamente el impredecible hilo del proceso creativo hasta sus últimas consecuencias. Al final, reflexiono sobre lo hecho, y vuelta a empezar, serie tras serie, en permanente revisión y depuración. Así lo he hecho siempre.

Hoy me pregunto: ¿y ahora, por dónde? ¿no debería de cambiar la forma de hacer las cosas? ¿es posible pintar sin tema? ¿importa acaso la identidad, o la calidad estética? ¿debo acercarme o alejarme del territorio conceptual? ¿sigo en lo mismo? ¿rompo con todo? Me pregunto, también, si el arte debe de ser siempre arrebato, o si podría yo emigrar —con mi pintura determinada por la acción— a otras expresiones más contemplativas. Igual que con otras dudas, no logro encontrar respuesta, o quizá, mejor, el justo medio. Por ejemplo, como lograr el equilibrio entre un iluminado carpe diem y una actitud comprometida y de esfuerzo.

Vivo los últimos meses como en punto muerto. Estoy inmóvil en un ocasionado momento de apagada imaginación, y digo ocasionado porque creo que es provocado por circunstancias externas, objetivas; cuestiones tangibles que sólo refuerzan mi incertidumbre ante la vida. Viajar siempre había sido una buena receta para reencontrarme y desatascar los atorones anímicos y creativos. Pero esta vez, volví de un viaje y sigo suspendido en la meditación de las cosas, las importantes y las banales, las más cercanas y las más lejanas. Me siento desorientado, perdido en una exaltada quietud y en una incierta espera que parece detener el tiempo.

9 de noviembre de 2008

7 de noviembre de 2008

Acción y contemplación

Después de casi cuarenta años pintando tengo la sensación de que ya me queda poco por hacer —confesión que, reconozco, me duele mucho. En realidad, casi todo me da igual, pues siento haber cumplido, por lo menos conmigo mismo. Será conformismo, será que cada día me interesa menos la acción y más la contemplación. En todo caso, es buen momento para intentar nivelar ambas actitudes.

6 de noviembre de 2008

Casas

“La casa, el domicilio, es el único bastión frente al horror de la nada, la noche y los oscuros orígenes; encierra entre sus muros todo lo que la humanidad ha ido acumulando pacientemente por los siglos de los siglos; se opone a la evasión, a la pérdida, a la ausencia, ya que organiza su propio orden interno, su sociabilidad y su pasión. Su libertad se despliega en lo estable, lo cerrado y no en lo abierto ni lo indefinido. Estar en casa es lo mismo que reconocer la lentitud de la vida y el placer de la meditación inmóvil.”
Immanuel Kant



[Conjunto de pintura divagante]

Serie de muchas más casas —reales e imaginarias— que las que pueda llegar a pintar: casa en llamas, casa que gira, casa blanca, casa de campo, casa verde, casa azul, cuatro casas, casa en medio de la plaza, casa de putas, la casa del horror, la casa de enfrente, casa que llora, casa de sal, casa alta, casa patas pa'rriba, casa del viento, casa sola, casa de nadie, casa de seguridad, casa cuna, la casa del árbol, casa de madera, casa de cambio, casa frente al mar, casa bajo la nube, casa grande, casa abierta, la casa de Dios, casa sin puertas, casa amada, la casa del vecino, casa ajena, la casa de los abuelos, la casa real, la casa de los espíritus, casa de cartón, tu casa, la casa de la montaña, casa de la moneda, casa en Barcelona, la casa de mis sueños, casa colorada, casa cuna, casa nova, la casa del fondo, la casa del perro, casa de adobe, casa suspendida, casa boca abajo, casa con rejas, casa hogar, casa propia, casa flotante, casa de muñecas, la casa del artista, la casa de atrás, la casa de Esmeralda, casa con escaleras, casa de empeño, casa de apuestas, casa de campaña, casa triste, casa de huéspedes, la casa de los locos, la casa de la esquina, la casa del herrero, nuestra casa, casa de la cultura, casa vieja, casa de piedra, casa pequeña, la casa del caracol, casa oscura, casa flotante, casa de pueblo, casa silenciosa, mi casa, casa que vuela, casa chica, casa con torre, la casa de los espejos, casa en Querétaro, casa rodante, la casa de los papás, la casa del mariachi, casa amarilla, la casa del poeta, casa cerrada, casa de los cinco patios, casa vacía, casa llena, casa de bolsa, casa abandonada, casa de retiro, nuestra casa...