Los perros reconocen fácilmente, no sólo el sexo y la edad de las personas, sino, también, su clase social. Un perro pobre no se enfada con un perro rico, pero si le irritan las personas más pobres que su amo.
Fotografía de Esmeralda Torres.
28 de septiembre de 2010
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Excelente. Me encantó.
ResponderEliminarSaludos desde Buenos Aires.