Si no puedes con la rutina, o
simplemente no te gusta lo que ves, intenta mirar a otro lado; a veces
funciona. Seguir un plan que nos trazamos es importante, pero mucho más,
reconocer cuando debemos apartarnos de él. Todo exceso de realidad es malo para
la salud; preocuparse de más, también. No hay duda de que si te distraes te
pasan por encima. Para mantener a raya al amargado
que todos llevamos dentro, lo primero es barrer la casa, y lo segundo, saber
estarse quieto antes de actuar. Muchas veces es mejor caminar en sentido
contrario de lo que se piensa.
24 de noviembre de 2014
11 de noviembre de 2014
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