Compartir es una de las cosas que hacen la vida agradable y mejor. Tarde o temprano tendré que aprender a ser generoso, a pensar más en los demás.
1 de junio de 2010
Compartir
Compartir es una de las cosas que hacen la vida agradable y mejor. Tarde o temprano tendré que aprender a ser generoso, a pensar más en los demás.
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Vols dir que si en els teus blogs mostres els teus pensaments ....... , no estas compartint ?
ResponderEliminarAbraçades
Res, Jordi, que et volia saludar.
ResponderEliminarAvui hem compartit les ones de ràdio Esparreguera i als peus de Montserrat s'ha parlat tant de tu com de mi, amb la veu de la tan vital Clidice.
Saps quina va ser la primera menjada que vaig fer a Mèxic? Una botifarra amb seques a l'Orfeó Català! Creu-me! Fa molt anys d'això, del 77, però encara ho tinc viu. També recordo que collíem rovellons al bosc de Chapultepec... No sé si encara se n'hi fan.
Fundamental.
ResponderEliminarA algunos nos cuesta, es cierto.
Cuando cedemos, algo bueno ocurre en nosotros, eso tamb. es cierto. Ceder a las paredes gigantes que construimos para protegernos del afuera.
Ojalá lo intentes/mos.
Prueba a hacerlo, te verás gratificado, pero no te olvides a tu mejor amigo: tú.
ResponderEliminarPD/
(mantienes la misma mirada que tenias de adolescente)
Geles
A compartir se aprende como a caminar, es educar al cuerpo (mente) para que realice la “acción de” para después agarrar camino y no parar.
ResponderEliminarCompartir es una acción noble, es sutil, a veces lo contrario, es lo inesperado, es la sorpresa de reconocerse en alguien más y descubrir al otro, de escuchar-escucharse, sin resistencia a lo que uno va hallando de si mismo y de las personas con las que se comparte.
Pienso que uno se comparte en igual proporción al conocimiento de si mismo. Y por el hábito de conocerse, de vez en cuando, uno también se guarda.
En la naturaleza no cabe la mezquindad, eso es un hecho, muchas veces prefiero sumar que restar… me recuerda a la frase de Sabina “pero 2 no es = a 1+1”… bueno, aquí, pienso se refiere quizá a la dualidad personal. Pero si cambiamos el orden de los factores, en este caso, si podemos alterar el producto, 1+1 no es igual a 2, nunca he visto eso tratándose de personas 1+1=1, 1+1+1+1+1=1…
Por más que compartamos, de las maneras posibles, las halladas, las perdidas, las equivocadas, las “nuevas”, o las veces que sea necesario, no hay manera de encarecernos en ningún sentido, eso quizá porque no somos solamente materia que se puede consumir, también somos mente y somos generalmente una invención constante, irreales.
Compartir no es = a darse.
Saludos!