No meio é que está a virtude. cabe a cada um ser mediador de nós mesmos. Saber onde está o equilíbrio, tanto para o optimismo versus pessimismo como para todos os extremos:)
Esa frase la habría firmado Jardiel. El optimismo es como la miopía, sirve para ver borroso el futuro y así nos imaginamos un horizonte plateado o dorado en donde sólo hay una pared pintada.
Quizá, pero me gusta exagerar... en el primer sentido. Puede (quizá, por propia salud mental, debe) hacerse compatible con tener los pies sobre el suelo.
Pintor mexicano nacido en Barcelona, España, en 1949 . Su pintura proviene del informalismo catalán y explora en la tradición del expresionismo abstracto norteamericano de mediados de siglo, así como en la de algunos artistas mexicanos de la generación hoy denominada de "Ruptura".
Su obra es esencialmente pictórica, al margen de modas o tendencias, y a medio camino entre la abstracción y la figuración. Articula con gran riqueza de medios un lenguaje profundamente emocional, poderoso en su misterio y delicado en matices. Se caracteriza por un refinado y desconcertante sentido del color y la composición, con fuertes texturas y un depurado oficio que frecuentemente no se aprecia a primera vista.
Con casi cuarenta años de exposiciones monográficas, ha expuesto en museos y galerías de América y Europa. Reconocido con varios premios y distinciones, ha actuado como jurado en diversos concursos. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Dedica parte de su tiempo a escribir, a la promoción cultural y a la enseñanza de la pintura.
No meio é que está a virtude. cabe a cada um ser mediador de nós mesmos. Saber onde está o equilíbrio, tanto para o optimismo versus pessimismo como para todos os extremos:)
ResponderEliminarTots dos poden caure per un defecte en la visió :)
ResponderEliminarExtremos não são bons.
ResponderEliminarUm grande bj querido amigo
Que fría e inalcanzable me parece la objetividad.
ResponderEliminarEsa frase la habría firmado Jardiel.
ResponderEliminarEl optimismo es como la miopía, sirve para ver borroso el futuro y así nos imaginamos un horizonte plateado o dorado en donde sólo hay una pared pintada.
Gracias por seguir mi blog.
Saludos.
Quizá, pero me gusta exagerar... en el primer sentido. Puede (quizá, por propia salud mental, debe) hacerse compatible con tener los pies sobre el suelo.
ResponderEliminarEres un exagerado, Jordi.
ResponderEliminarTendré que pensarlo ... prefiero creer en la relatividad de su existencia.
ResponderEliminarTe seguiré los pasos Jordi ... lo que vi me gusto.
Un abrazo gordo
Tere Serna