A veces me siento frágil, vulnerable, y por momentos sin
pizca de ilusión. Es algo así como estar bajo amenaza de tormenta, es una
desazón que me acerca al desequilibrio y me dispone por momentos a abandonar la
pintura. Muchas veces pienso tirar la toalla y asumir de una vez por todas el
fracaso. Sin embargo, siempre sucede algo extraordinario, “providencial”, que
me vuelve a embarcar en una nueva aventura, algo que me hace seguir y trabajar
con renovada emoción. Así llegó, como una bendición, esta Temporada
de lluvias.
Ver imágenes en jordiboldo.com / Series 2000-2013, Temporada de lluvias.
He paseado por tus pinturas , sintiendo el paso de las estaciones, el paso del tiempo.
ResponderEliminarMediante el color, las pinceladas, las superposiciones, la materia y veladuras haces alusión a esa naturaleza cambiante, de nubes, truenos y vientos.
Nuestra naturaleza interna es tan variable como esa otra. Pura mímesis o es que quizás nacimos bajo el signo de Saturno.
Saludos desde Barcelona.