Para mi la pintura es una expresión física y sensual; la escritura, una tarea intelectual y complementaria. Prefiero vivir como pintor, aunque me gusta mucho tratar con las palabras. El escribir —a diferencia del pintar— me deja mentir y explicar lo que hago.
Sin embargo, hay tantas cosas en el mundo, que poco me interesa ya el hacer, y sí mucho mirar, leer y pensar.
Aunque sólo mires o pienses, estás trabajando, así es la pintura. Y aunque disfruto mucho de tus reflexiones y tu manera de escribir, me gustas más como pintor.
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Tu Esmeralda