25 de marzo de 2009
Punto muerto
Las cosas importantes no se pueden explicar, y hay momentos en que todo lo aprendido se vuelve absolutamente inútil. Uno se siente como en punto muerto, ni para adelante, ni para atrás ¿Me explico?
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No se, a veces todo parece obscurecer, y tras pocos instantes sigue oscuro, uno duerme y al pasar las horas el sol sale.
ResponderEliminarHabrá que darle cran a ese punto muerto, mi querido amigo.
ResponderEliminarTe comparto un artículo del poeta Julián Herbert que nos menciona: http://www.letraslibres.com/index.php?art=13593
Abrazos.
No podría estar mas de acuerdo contigo, como dice un amigo...suscribo hasta la ultima coma de tu comentario.
ResponderEliminarUn saludo.
Estoy muy de acuerdo en que las cosas importantes no se pueden explicar (de ahí, por ejemplo, la importancia de algunos silencios).
ResponderEliminarPero, creo que lo aprendido, al menos a través de la experiencia, nunca es inútil; si acaso, no nos sirve en ocasiones en las que se va avanzando en la vida. En mi opinión.
Un saludo.
Como diría mi madre: Más claro no canta un gallo.
ResponderEliminarPerdón, quise decir que sí.
ResponderEliminarSí, te has explicado muy bien. Pero los puntos muertos conmigo duran muy poco, soy un manojo de nervios, de vida. Ni para adelante, ni para atrás; pero existen otros puntos muy vivos para salir.
ResponderEliminar¿ Me he explicado ?
Besos cielo.