Cada día me gusta menos acumular objetos, y por momentos quisiera deshacerme de muchas cosas que tengo. Guardo algunas porque las necesito, o porque no me queda más remedio. Compro poco y consumir no me da mayor satisfacción ni seguridad, tampoco alivia mi angustia existencial. Sinceramente no sé qué me está pasando. Será la crisis económica, la depresión, la madurez, o un poco de cada cosa, pero espero que pronto se me pase.
¿No es lo único estable, la persistencia de la inestabilidad?
ResponderEliminarVaya cuestionamiento de Chillida. Mientras tanto, sostenerse de la esperanza que no nos queda de otra, y tirar pa´lante antes de que el día termine.
Desde el primer piso, 3+4
A mi me pasa al contrario que a ti, que nadie toque mis cosas :)
ResponderEliminarA veces pienso que eso tampoco es bueno, acumular demasiadas cosas que no necesitamos es malo.
Jordi, lo de acumular es normal, llega un momento que, por no tirar, nos convertimos en famélicos buscadores de objetos que llenen los huecos de nuestra vida, el problema viene cuando, sin darnos cuenta, nos hacemos amigos de el síndrome de Diógenes.
ResponderEliminarPD.:Me gustaría saber, si no es inconveniente, el motivo de tu decisión de borrar tu seguimiento en mi blog: www.josemanzanares.blogspot.com
Te considero un gran artista, me gusta tu trabajo y abro a menudo tu web por si has incluído nuevas obras, pero veo que sigues con la serie de casas. Un saludo.
Mi correo, si decides escribir, es:
maskearte@gmail.com
Creo que el hecho de desacernos de cosas, objetos guardados durante teimpo , es una terapia.
ResponderEliminarDeshaciéndonos de objetos que no utilizamos , inconsciéntemente, estamos haciendo una limpieza interior i espiritual. Para que quieres acumular cosas que no utilizas? estas cosas bloquean las energías positivas, no deja que respiren.
:-)
Este post ha despertado mi curiosidad porque hace poco yo escribí uno que titulaba "Me cuesta desprenderme de las cosas"
ResponderEliminarEso no significa que quiera acapar más, simplemente es que no me gusta tirar nada. Si es cierto que cada vez me motivan menos las cosas materiales.
Saludos