Si no puedes con la rutina, o
simplemente no te gusta lo que ves, intenta mirar a otro lado; a veces
funciona. Seguir un plan que nos trazamos es importante, pero mucho más,
reconocer cuando debemos apartarnos de él. Todo exceso de realidad es malo para
la salud; preocuparse de más, también. No hay duda de que si te distraes te
pasan por encima. Para mantener a raya al amargado
que todos llevamos dentro, lo primero es barrer la casa, y lo segundo, saber
estarse quieto antes de actuar. Muchas veces es mejor caminar en sentido
contrario de lo que se piensa.
24 de noviembre de 2014
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Ni mucho ni poco, ni blanco ni negro. Fluir, relajarse pero estar alerta y antes de barrer la casa es mejor empezar por tender la cama, sacudirla y no olvidar mirar el naranjo a donde llegan cientos de pajaritos a iniciar su rutina diaria trazando la misma ruta día tras día, aunque aveces, estoy segura, ellos también buscan otros horizontes.
ResponderEliminarBesos Barbas